Que cuento las horas y siento que no puedo respirar.
No sé cómo voy a vivir todos los días de tu ausencia hasta que te vuelva a ver; supongo que será un día a la vez.
Tengo un dolor en el pecho que no me deja respirar y no sé si ir a la sala de emergencias o tirarme en la cama y abrazar a mi almohada.
Rezo, pido a Dios por ti, porque sé que vas a estar bien, estás creciendo, y sé que tu vida va a ser maravillosa y sé también que yo voy estar bien; solo que ahora me cuesta respirar sin ti a mi lado.
Qué difícil es imaginar mis días sin ti recostada de mi abrazo.
Fuiste, eres y siempre serás mi primer amor. Ahora te me haces grande, dejas el nido y yo estoy aprendiendo a vivir así.
Estoy feliz por ti, estoy orgullosa de ti.
Te amo, hija mia.
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