Y si, hay días en las que el playlist marca un poco la ruta a mis emociones y no al revés. Lo mejor es que me cuenta cosas de mi que no me quiero decir.
Hoy me siento como Penélope sentada en la estación, viendo a todos pasar y esperando [a mi amante] en el próximo tren, tren que no llega y que se va la vida en la espera.
No es que no haya amado, es que me enamoro y todo (en serio) pero hasta ahora me doy cuenta del tamaño de mis expectativas y en esto se refleja mi necesidad de seguir sola, claro está, viendo a los lados a ver si se presenta "ese amor" que sigo esperando, ese al que le permita quedarse; ese con el que voy a dejar de correr en sentido contrario y quedarme, sin reservas.
¿Por qué sigo huyendo si me siento como Penélope? ella, que de tanto soñar se quedó viviendo en un sueño y no mira lo que le pasa por el frente, no reconoce a su amor cuando le habla y no sabe en realidad qué (a quién) espera.
Así con medio siglo vivido en este "vamos a ver" hoy me doy una sacudida para salir del letargo y entender que no pasa nada, que mis grises son maravillosos, que puedo recibir sin miedo y que está bien.
Que puedo estar bien.
Voy a estar bien.
Lo bueno es que me sigo conociendo, con tanta terapia y estudio aprendí a disfrutar de la soledad porque hace bastante rato que me gusta estar a solas conmigo, entonces toca abrir la ventana para empezar.
Nueve de la noche, escribo sobre el amor de pareja (o la falta de) y la música sigue en alta y yo me siento cada vez mejor, llegó Juan Gabriel.
PD: El playlist se llama "Doñístico tipo sábado por la tarde".
¡A esto lo llamo intensidad!
Voy a ver por donde anda Mercurio, capaz que alguien me cuenta que todo esto es su culpa.
@GabyAcostaSoto