Estamos descosidos, pero estoy segura de que hay bastante
hilo y aguja en alguna parte que nos ayude a recomponer esto que somos hoy.
Yo sigo empeñada en creer que algo bueno va a pasar, solo
que no ha llegado la notificación del calendario que nos diga cuándo. La espera
desespera, mientras se nos caen los botones y trancan los cierres, nos rompemos
cada vez un poco más; pero aquí estamos, buscando hilo y aguja, buscando los
pedazos que aguanten un zurcido más fuerte, que nos mantenga con nuestras
partes hasta que toque cambiar de piel.
Cambiaremos de piel y esta costra dura será una piel suave y
fresca, una que nos permita crecer, seguir adelante y dejar a tras el dolor, la
tristeza y la rabia; que la frustración se vuelva empuje y el rencor no quepa
en nosotros.
Hay que curarse, para eso necesitamos amor, abrazos de a
muchos y sentir, saber que somos más de lo que antes creímos. Que somos lo que
nuestro esfuerzo y dedicación nos da.
Disciplina, hasta para querer.
Entrega, para dejarse abrazar.
Paciencia, para llegar enteros (o al menos no tan rotos).
Confianza, para sentirnos en el camino correcto al perdón.
Generosidad, para pedir justicia.
Fuerza, para rendirnos y pedir ayuda cuando haga falta.
Compromiso, para sonreír desde el corazón.
Gratitud, en cada suspiro.
Yo estoy aquí, ofreciendo mi abrazo y mi hombro para
descargar mi desconsuelo en el tuyo.
Estamos descosidos, pero estoy segura de que nos haremos más
fuertes.
@GabyAcostaSoto
Abril,
26/2017.